¿Un deportivo más?

Este blog camina irremediablemente a convertirse en museo del automóvil pero juro intentar evitarlo. Después de esta aclaración:
Hoy, mientras visionaba una cutre-película de las 15:30 que al final abandoné, me quedé mirando el anuncio (ese que al final no ves nada, porque el coche sale siempre borroso y tienes que intuirlo) del 350 z de nisssan y pensé: sí, las comparaciones son odiosas. Y es que acababa de lavar mi coche y de descubrir que mi amigo el mecánico lo ha arañado un poquito. Bueno él no, su perra. La asquerosa se dormía dentro del coche, lo que explica los pelos blancos sobre la tapicería y, por si no fuera bastante, también jugaba a saltar sobre él, lo que explica los arañazos en la pintura. Pero tranquila, no te pongas nerviosa, recuerda que, durante el tiempo que ha estado en el taller la perra ha parido, de modo que da gracias que no ha sido dentro.
Por todo esto hoy declaro: Soy feliz.