Yo a las once de la mañana un sábado
Ayer tarde. Me sentí como hace seis años, cuando cambié de carrera: misma presión mental. El dilema esta vez era: seguir en el curso (demasiada fama está recibiendo ya en mi blog) o averiguar qué pasa con las oposiciones (posibilidad que he ido alargando hasta el infinito, prueba esta: jamás estudié para ellas y son en dos meses). Así soy yo: comienzo a darle vueltas a la cabeza por las posibilidades más remotamente posibles.Decidí hablar con Doble M. Estuvimos juntas hace tres días y le dije que la llamaría pronto. Dicho y hecho. Pablis no me ha avisado aún para ir a inscribirse al Ministerio (o lo que sea), a pesar de decirme que lo haría. Tampoco Doble M sabe nada (está como yo), quedamos el lunes. Conclusión: Medio problema solucionado.
Llegamos al trabajo: no quiero hacer nada. Tampoco quiero hacer nada. Sólo me sacaría de mi pasividad la confirmación de que seguir trabajando en él tendría consecuencias positivas en el futuro (un futuro extremadamente próximo). Conclusión: Voy a hacerle el Tercer Grado a MP para que me de una razón coherente que me asegure que seguir haciéndolo es lo mejor. Necesito que alguien, alguien me convenza de verdad.
Para colmo descubro que me falta una canción en el disco de Estopa grgrgrgrrrr... (si esto, con su respectivo: jooo, lo digo en voz alta, en casa, me echan a los leones).
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torpin -