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Terminal 13

Anoche

Anoche Los planes siempre cambian a última hora.
A media tarde de ayer me avisaron: cenaremos en casa de F. No me pareció mal, al contrario. No lo veo desde feria (mayo del año pasado) y me apetecía descubrir sus dotes de cocinero. Mi hermana me había comentado algo sobre un pollo al curry. F pensó en volver a Ibiza, no sólo para el verano, sino para quedarse allí. Parece que se arrepintió.
Cuando comenzó a anochecer pensé en olvidarme del vestido negro y buscarme algo más cómodo y sin riesgo de resfriarme. Al final opté por un pantalón vaquero, una camisa blanca y un jersey negro.
Luego descubrí que sólo G plantaría cara al frío con un top brillante que dejaba toda la espalda al aire: era su cumpleaños, lógicamente debía resplandecer. Estaba histérica y muy nerviosa. Estuvo liada con F hace un año y ahora, de repente, celebraba la fiesta en su piso. Nos extrañó a todos. Esto tenía alguna segunda intención escondida.
M llevaba una camisa rosa palo y una camiseta fuchsia de manga corta que me encantó. Le pregunté de donde era y me dijo que una compañera de clase en la facultad de Derecho se la había hecho. Resultó ser una de esas de 4,90 euros de Zara pero decorada con una flor de lentejuelas plateada. Me acordé de Nadine, que le encanta hacer cosas así con la ropa.
El piso de F es genial. Muy amplio y con un salón lleno de ventanas. Como a mí me gustan. Vive, creo, en el penúltimo o último de la planta, lo que consigue que tenga increíbles vistas. Lleva todo este año sólo, es lo que él quería.
Cuando empezó a preparar la cena pensé que podía ir a ayudarle a la cocina pero G siempre me cortó el paso, lo que me llevó a seguir pensando que al terminar la velada habría de pasar algo de nuevo entre ellos. Cocinó solo, aunque de vez en cuando eché una ojeada desde el sofá para ver la forma en que cortaba la cebolla y preparaba la salsa: tenía que asegurarme de eso que me dijeron que era experto en cocina (esos cursos han valido la pena, no hay duda). Mientras, nosotros nos quedamos charlando en el salón y oyendo música. F preparó algún tipo de pasta rellena de carne (siempre me lío con los nombres) acompañada de una salsa picante de verduritas. Estaba muy bueno.
Luego un pastel de chocolate y algo de ron cubano, que G se pasó sirviéndose y que pasó también de bebérselo: luego se hace la contenta mientras aligera las manos sobre y bajo las ropas masculinas.
Todo fue perfecto, pero fastidió la lluvia. Salí a la terraza para descubrir cómo se acercaba la tormenta desde lo lejos: no se ven bloques de pisos, esta libre la mirada hasta el horizonte. Los rayos iluminaban el paisaje por segundos y llegaba el olor a tierra mojada, era muy agradable. F salió a acompañarme. Dice que adora ver la lluvia y su olor. Echa de menos salir a navegar y me explica un método para averiguar, cuando estás en el mar, el tiempo que tardará la tormenta en acercarse. Le digo que me invite a navegar y me contesta que ya estoy invitada.
Decidimos salir a tomar algo a un pub. Medio trayecto estuve hablando con F. Es encantador. Comienza a granizar, comienza a llover y nos toca ir refugiándonos en los portales de los bloques. En uno de ellos nos paramos más de 20 minutos. Todos empiezan a pensar que es mejor dejarlo para otro día algo más seco. Acabamos contando chistes y despidiéndonos.
F y G se van juntos.

3 comentarios

Lydia -

Dark A: No tengo datos precisos pero creo que, además la noche acabó ajetreada entre los dos... era previsible.
Nadine: Que chuladas haces. Y muchas gracias :)

nadine -

Pues precisamente ayer estuve manipulando un pendiente para hacer un broche de perlas y un clip con una flor roja para tener otro broche tipo flor!!
Mmmm yo también pensaba que serías tú la acompañante de F :/ Si es un objetivo a considerar, arróllale con tu dulzura y tu encanto. Porque lo tienes. Además, estás invitada a navegar no? :)

Dark Angel -

Jo... esperaba el final y no lo esperaba a la vez, pensaba que podrías ser tú la última acompañante de F :P